domingo, 27 de septiembre de 2009

Y volví a marchar (actualizaciones al final)


O lo que es lo mismo: Ateísmo y escepticismo no es lo mismo ni es igual. Esta entrada debería escribirla control_zape, él es el que le halla a todo este desmadre del escepticismo. Ya me di cuenta de que me volví un plomo para escribir (¿alguna vez dejé de serlo?).

Se realizó la marcha tal como lo habíamos planeado, fuimos e hicimos desmadre, etc. De la misma forma en que lo hice con la marcha del año pasado, esta vez evitaré el anecdotario (el que quiera lo podrá checar en el foro. Yo sólo diré que me divertí a lo grande). En su lugar, y de la misma forma que la vez pasada, mejor les platico lo que, en mi opinión, es más importante que el detalle de lo que la marcha implicó: la crítica de este desmadre llamado el movimiento ateo.
Y antes de que se me esponjen les explico una vez más lo que ya he dicho un chingo de veces y que tengo que repetir porque cuando ven la palabra crítica se emputan: Se critica aquello en lo que se cree, aquello que pensamos que puede mejorar. Yo no critico ni el catolicismo, ni a los jerarcas ni al gobierno. Nomás tiro mierda pa’que no se nos olvide quienes son. No es crítica porque no espero que cambien, no está en su naturaleza y si los criticase esperando que cambien merecería mínimo el título de pendejo. Cuando yo critico el movimiento ateo es precisamente porque espero que mejore. Sus integrantes (no todos obviamente) tienen una gran voluntad y deseo de hacer. Por eso es que me aferro a señalar lo que considero que está a su favor y en su contra.

Y ahora sí, como dice mi papá, ahí les va la de miar cabrones.

Lo bueno:
  • Comparando el número de asistentes de este año con los del año pasado resultamos ser un contingente bastante grande. Eso significa que los ateos no son tan poquitos como muchos pensábamos o como muchos quisieran.
  • Lo anterior permite que muchos individuos no creyentes quienes, por problemas familiares, laborales o por prejuicios personales, viven su ateísmo como una carga vean que no son, ni los únicos, ni los que la han pasado peor y que no mamen. En otras palabras: el sentido de comunidad.
  • Y aunado a los puntos anteriores, y pese a lo misántropo que soy, la convivencia siempre es necesaria. Con esto se juntaron personas que en apariencia no tienen nada en común… hasta este momento.
  • Mostramos, aunque sea un poco, que el ateísmo per se no es, ni criterio moral, ni indicador de conducta, ni una enfermedad, ni una condición patológica. Los ateos vienen tronados desde antes.
  • Bien aprovechada, la marcha puede ser el detonante de acciones que repercutan en una concientización de que, si bien la religión es un factor presente en el ser humano desde sus comienzos, no estamos condicionados por ella y que la creencia o la no-creencia es un asunto personal y de libre elección.
  • Ya por lo menos se eliminó esa pendejada de la pretensión mundial y ya se está pensando, si no en micro, por lo menos en pequeño.
  • ¡Se eliminó lo de exigir! ¡Hasta que les cayó el veinte chingao! Por fin comprendieron que no hay que dirigirse a las altas esferas, es decir, a los poderes político y religioso. Los verdaderos destinatarios son los miembros de la sociedad, la gente con la que convivimos. Son ellos los que, en última instancia, cambiarán o no la perspectiva con la que es vista la no creencia en general

Lo malo:
  • Al haber logrado convocar a mucha gente, muchos ateos se están emocionando y ya están pensando en la tercera marcha. Mi opinión sobre por qué esto es malo la digo más adelante.
  • El sentir general, pese a que la razón nos hace suponer lo contrario, de que la marcha por sí misma va a lograr el cambio en la mentalidad de las personas.
  • Nuevamente la presencia mediática. Por sentido común no se puede confiar en la industria del periodismo, que ya aborda de forma sesgada el tema del ateísmo al estar ligada a las estructuras de poder. Ya sé, suena a discurso izquierdoso-marxista-trasnochado pero ¿me equivoco? Luego los ateos se van a estar encabronando porque en algún programa de radio se ríen con la noticia de una marcha atea (a mí aún me da risa).
  • La pendejada del ¡Viva Juárez! Se suponía que mantendríamos el acto apolítico, sin referencias directas ni nada de eso. Digo, a mí me cae a toda madre el prieto de Guelatao, pero no me voy a poner a venerarlo cual vil santo.

Paso a darles la explicación que les debía sobre el por qué andaba yo en estos desmadres y mi opinión integral de todo este asunto.

Para ello partiré del término Marcha atea, comenzando primero con la cuestión de la marcha:

La marcha, como ya lo he dicho muchas veces, es un medio, pero no un fin. Es la forma en la que un colectivo manifiesta a un destinatario un problema determinado, con el fin de que dicho destinatario tome conciencia de ese problema y actúe en consecuencia. La forma que tome la acción para que sea efectiva dependerá de las necesidades y propósitos del colectivo convocante. El pedo radica en que, en una sociedad como la nuestra, esa marcha (con su acompañante, la exigencia) ha dejado el papel de creadora de conciencia y catalizador de la acción para convertirse en el último recurso del manifestante. Lo anterior es una consecuencia de la pérdida de la conciencia de enemigo, al que la turba enfurecida se le arrima, se la hace de pedo y le exige. Y no sólo eso, sino que el elemento que tendría que servir para concientizar a sus potenciales aliados, se usa para presionar al enemigo. La historia nos ha mostrado una y otra vez cómo diversas organizaciones en las décadas recientes han hecho de la marcha el fin último o la medida extrema de presión para lograr sus objetivos sin mayor respuesta que sólo les pinten el dedo.

Basta asomarse al (mal llamado) Zócalo capitalino para ver a una serie de organizaciones que se atrincheran exigiendo al gobierno una serie de soluciones, bloqueando vialidades y entorpeciendo el paso. Y si eso no bastase echemos un ojo a los noticiarios o a los periódicos para enterarnos de cómo una muchedumbre (si eran muchos o pocos integrantes es irrelevante) llega a los Pinos o al palacio de gobierno de su preferencia a entregar un "pliego petitorio" con una "recolección de firmas"; simplemente basta con que el gobernador/presidente mande un pendejete a recibir la petición y asunto arreglado

¿No me creen? Les tengo un ejemplo clarísimo: Hace un par de meses el presidente (me niego a decir su nombre) declaró que la no creencia en su dios es un semillero de adictos. Muchos la hicimos de pedo y hasta redactamos una carta-protesta que reunió muchos firmantes y que hasta se divulgó en algunas publicaciones.

¿Qué pasó?

NADA.

Nomás sirvió de catarsis. Y pendejo de mí por suponer que lograríamos algo.

Por lo que toca a la parte de atea:

En mi opinión el ateísmo (de la misma forma que la religión) es un asunto exclusivamente personal, es decir, sólo concierne al individuo. Nadie más va a determinar quién es ateo y quién no o quién es más ateo. Lo anterior significa que el ateísmo y, en términos generales, los ateos, nos oponemos a cualquier forma de adoctrinamiento y pensamiento dogmático que implique la concentración de elementos humanos que, para poder pertenecer a un determinado colectivo, en este caso obviamente religioso, debe no sólo observar ciertas normas, sino aceptar un corpus de creencias que deben ser compartidas por todos sus miembros. El ser ateo es simplemente no creer en dioses. Nada más.

Naturalmente los tiempos cambian. La transformación de la cultura y las concepciones generales desembocan en diferentes procesos históricos y el pedo funciona también en contrario. El concepto de ateísmo va transformándose, lo cual implica que también cambie la noción de lo que "debe hacer el ateo". Sin meterme en pedos históricos muy profundos y que, para efectos de lo que les quiero exponer no es necesario les platico que, con el paso del tiempo, va creándose por diversas razones el concepto de ateísmo (y ateo) militante. Los procesos históricos y coyunturales motivan diversas acciones y diversas nociones, una de las cuales es la idea, estúpida en mi opinión, de que quien se declare o se vuelva ateo tiene que ser a huevo un ateo militante (por cierto, remito a mi respuesta a tal estupidez)

También rechazo la idea de que a priori el ateo es superior al creyente, como es la idea de muchos ateos de que somos "más chingones" que los creyentes y que estamos "para educar" . Y me cae que no lo invento. Miren:



La creencia y la no creencia no son per se indicadores del proceder o de la ideología de una persona, mucho menos indica algún grado de superioridad, quizá será muestra de un grado mayor de conciencia, pero no siempre.

Ahora así ¿que mierdas hacía yo en una marcha atea si no estoy de acuerdo con las marchas ni con la superioriad atea?

Luis ex machina lo dijo claramente:

Como muestra un botón, todos piden respeto, pero nadie se pone en nuestros zapatos [de los ateos]. ¿No podría yo reclamar, de igual manera que lo hacen ustedes [los creyentes], que sus creencias y como se la pasan restregándonoslas a los que no las compartimos son algo ofensivo (la soberbia respaldada por la ignorancia supina es insultante) e irrespetuoso para mi?

Claro que no, como ya había dicho, nosotros somos los únicos en verdad tolerantes.

Sin necesidad y sin intención de presentarnos como las víctimas, es un hecho que los ateos hemos tenido que soportar (gratis) que se nos retaquen las creencias religiosas de la gente, lo cual no sería mucho pedo de no ser porque ello afecta directamente aspectos ajenos a lo meramente religioso, casi siempre en perjuicio de los ateos.

En México no está tan cabrón el asunto de la discriminación de hecho hacia los ateos, pero sí está presente el rechazo y la leyenda negra hacia el no-creyente, quien es visto más feo que los Testigos de Jehová (y no me lo saco de la manga, espero por correo electrónico el dato estadístico que corrobora este dicho). Para no ir tan lejos, una vez dije en el tuiter: Si un wey lleva una playera de San Cubas Judas Tadeo está manifestando una creencia, si yo llevo mi playera de la marcha atea soy un pinche intolerante.

Y a eso le podemos añadir las clásicas etiquetas que se les ponen a los ateos: Inmorales, pránganas, comecuandohay, gesticuladores, ojos de pancha, maniáticos, ideáticos, coléricos, culeros, sanguinarios, ojetes, intolerantes, gandallas, cerrados, hipócritas, mentirosos... y que no tenemos por qué soportar y menos aceptar.

Los ateos tenemos tanto derecho como los creyentes a vivir de acuerdo con nuestras concepciones ideológicas, morales y culturales (obviamente respetando la ley) y no tenemos porque tragarnos políticas públicas o criterios morales que no compartimos nomás porque una bola de ojetes asegura que su(s) dios(es) ha(n) los ha(n) ordenado y transmitido, sin mencionar el daño que pueden provocar al resto de los creyentes y al resto de la gente: el rechazo a la medicina a cambio de las plegarias, el rechazo a la anticoncepción, la marginación y la franca agresión a quienes voluntariamente deciden apartarse del credo religioso de su cuna, etc.

La marcha representó el intento y la búsqueda de crear conciencia...
  • Entre los mismos ateos de que hay otros weyes igual o peor de dañados que ellos.
  • Al resto de la gente que nos escuchó y se chingaron las exposiciones de que los ateos no somos nada de aquellos calificativos mencionados líneas atrás.

Apoyé la marcha porque no va a quedarse ahí. Hay diversas iniciativas impulsadas por varios ateos con diversos fines: Desde la difusión de la cultura hasta la evangelización atea, pasando por la difusión del pensamiento crítico.

Dadas las circunstancias y debido a la diversa gama de opiniones que los miembros del comité organizador tuvieron al respecto, aún ignoro si ésta fue la última marcha atea que se realizó. Lo que sí sé es que fue mi última marcha atea. Como el concepto de "muchos" y "pocos" variará entre cada individuo lo pongo así: La marcha ya dio todo lo que tenía que dar, si fueron muchos asistentes significa que la marcha tuvo éxito, logramos crear conciencia y ya no necesitamos hacer otra, así que a lo que sigue. Si fueron pocos asistentes significa que con marchas no los vamos a juntar, así que a lo que sigue. Por donde la veamos no tiene caso hacer más marchas y necesitamos pasar a otro tipo de acciones.

¿Cuáles acciones? ¡Puta madre! Esta pregunta me tiene en jaque mental desde hace más de un año, cuando empecé con estas mamadas de la militancia atea.

Hace un par de semanas un compa del comité organizador de la marcha me aventó la siguiente joyita (léase con tono de noviecita nena): "Te agradezco el apoyo que nos estás brindando. Sé que a tí no te interesa hacer una asociación atea y que no estás de acuerdo con que nos organicemos pero tu ayuda es muy valiosa". Primero que nada ese tonito y esas frases me la pelan; yo estuve a punto de casarme con la reina del chantaje, me los sé todos y estoy vacunado. En segundo lugar ese desplante tiene un trasfondo: Varios miembros del grupo Ateísmo desde México han intentado, desde hace algunos años, conformar una asociación civil siguiendo el modelo español. La iniciativa se retomó hace poco, pero esta vez se busca seguir el modelo anglosajón (pura y llana vocación de girasol) y ya hasta nombre se le puso (tomen aire): Asociacion Mexicana de Ateos, Agnósticos, Racionalistas y LibrepensadoresAmaaryl─. Entre algunos miembros del grupo se tienen la idea de que yo me opongo a la creación de esa asociación por el simple hecho de tener y expresar dudas sobre la conformación y los objetivos de tal iniciativa.

Que quede claro: no me opongo a la organización formal de una comunidad atea. Simplemente no acabo de entender cómo puede funcionar tal organización en México. A lo que sí me opongo es a la conformación de una ecclesia atea, riesgo muy grande que se corre si no se tienen claros los motivos, los objetivos y la organización. Y en el caso de este grupo particular ese riesgo se incrementa por la total ausencia de la autocrítica y las actitudes nena de varios de sus principales elementos, los mismos que se burlan y que increpan a los creyentes, pero que se emputan cuando alguien se ríe de la marcha o cuando alguien pone en duda cualquier afirmación, postulado u opinión general, reaccionando visceralmente y siendo incapaces de ver sus propias limitaciones y de decir: 'ta bien, la cagué.

Puedo seguirme de filo y seguir expresando mis dudas, mis reservas y mis opiniones en general de todo este desmadre. pero como dije antes: No tengo ni puta idea de lo que sigue. Yo mismo ando en un trance de dudas acerca de las implicaciones de este movimiento y de lo que hay que hacer al respecto. Comprendo la necesidad que tenemos del laicismo para lograr la convivencia entre los seres humanos; y también comprendo que no viviré para verlo realizado.

Queda de ustedes:

TORK: Bizcocho de Montecristo. Año 2009 E.C. - 10 E.E.

P.D. No soy profeta ni nada parecido, pero hay cosas en las que, si nos atenemos al estudio de la historia, podemos darnos una idea del panorama que tenemos enfrente. Y si no me creen ahí les va: Ustedes están leyendo esta entrada el 27 de septiembre, pero la graaaan mayoría de ella fue escrita ¡Desde el 31 de julio! ¡2 meses antes de la chingada marcha! ¿No me creen? Chequen:

Nomás pa'que vean cabrones


P.D. 2. De pilón los dejo con la versión de South Park sobre los ateos:


Videos tu.tv




Videos tu.tv



Actualización 1: Varias personas se me acercaron durante la marcha para decirme que, aunque nunca han comentado aquí, me leen y siguen las pendejadas que aquí se escriben. A todos ellos: Muchas gracias y no hay pedo si no comentan, con haber sabido que leen y que algo de aquí les ha servido de algo me hicieron el día.

Actualización 2: Ya ví algunas entradas en otros lados que hablan al respecto. En el transcurso de los días las iré enlazando


Actualización 3: Incognia menciona en los comentarios un resbalón. Aprovecho para agradecerle todas las atenciones que él y su esposa tuvieron para con la bola de culeros que estuvimos en su casa y les platico: Me metí a bañar y al terminar me resbalé con el piso mojado. La pared estaba muy cerca y mi espalda se rayó al ir bajando, lo que evitó que me desnucara, pero no evitó que me diera un puto sentón que me tiene con un dolor de coxis de su puta madre y por el que no he podido moverme mucho.

Actualización 4: Quienes han escrito sobre el asunto:

Control_zape sí se aventó su entrada, sabía que lo haría: La Marcha Atea 2009... así la ví.

Noe Garza habla de cómo él organizó su marcha (a la que ni se quedó), de su satisfacción y de sus años de experiencia en el ateísmo: Nos marchamos

jueves, 17 de septiembre de 2009

Del respeto a las ideas

Sabemos que los términos ideas, creencias y opiniones son diferentes entre sí, pero para efectos de esta entrada voy a englobar las 3 dentro del término ideas, con el fin de no estar especificando cada rato, a menos que el marco del texto lo requiera.

El tema de esta entrada es tan trilladísimo en la comunidad bloguera que yo ya me había tardado en escribir al respecto: ¿Tenemos que respetar las ideas de los demás? ¿Las ideas por sí solas merecen respeto?

Para empezar el tema lo han tratado de forma breve, concisa y chingona Fernando Savater y Jaime Nubiola. En opinión de ellos las ideas por sí solas no merecen respeto. El respeto es hacia la persona.

Y en mi opinión ni siquiera eso. El respeto se gana con acciones. No es algo que vaya implícito o incluido en el paquete que cada ser humano trae (si es que existe tal paquete) cuando sale del viscoso agujero de su madre y empieza su vida en este mísero planetita. Ya no valen los pendejísimos y consabidos...
  • Respeta a tus mayores
  • Porque soy tu padre/madre (¡la madre que!)
  • ¿No ves que la gente se ofende?
  • ¿Cómo vas a respetar a una persona si no respetas sus ideas?
  • Aunque tengas razón no tienes derecho a meterte con las creencias de los demás. Remarco éste porque me lo soltaron hace rato. Normalmente me río y tildo de idiota a quien dice eso, pero dado que quien me lo dijo es alguien cercano y muy querido, en vez de reirme, hice un puto coraje que sigo masticando.
.. y muchas otras pendejadas de ese tipo.

Esta última aseveración es la que voy a patear, putear, despedazar, escupir, mear, cagar y todo lo demás. Es una obra maestra de la estupidez, el miedo y la intolerancia.

Las bases que nos hacen tener derecho a meternos con las ideas de la gente son las siguientes:
  • Libertad de expresión.
Me dicen que hay 2 viejas cabronas que andan sonsacando a la banda, diciendo que tenemos libertad de expresión y que no hay razón por la que tengamos que callarnos. Las 2 hijas de puta se llaman Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano y Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Doña Decla anda de hocicona diciendo que La libre comunicación de los pensamientos y de las opiniones es uno de los derechos más preciados del hombre; todo ciudadano puede, por tanto, hablar, escribir e imprimir libremente...; y Doña Consti le hace segunda diciendo que LA MANIFESTACION DE LAS IDEAS NO SERA OBJETO DE NINGUNA INQUISICION JUDICIAL O ADMINISTRATIVA.
  • Conocimiento
O lo que es lo mismo, saber de lo que estamos hablando. Cierta es aquella máxima de que si no sabes, no opines. Eso implica que, cuando sabemos sobre un tema determinado podemos opinar libre e impunemente, y que si alguien se ofende por lo que decimos, tendrá que saber primero si lo que decimos es verdad, en cuyo caso no les queda más que joderse. En el caso contrario, es decir, que sepa y argumente, nos toca a nosotros corroborar o desmentir su revire, y si tiene razón nos jodemos nosotros. Ésta responde a eso de "aunque tengas razón no tienes derecho" con un "si tengo razón tengo derecho (idiota)".

El respeto hacia la persona, ya que se lo ganó, implica el reconocimiento de su derecho a existir y su derecho de opinar lo que le de su chingada gana. La intolerancia no es, como opinan los ignorantes, el burlarse o meterse con las ideas de los demás; la intolerancia es negar ese derecho a existir, a creer o a no creer. Intolerante es el que no permite que sus ideas sean puestas a prueba o sometidas a la crítica. El aceptar todas las ideas de forma acrítica sólo crea fundamentalismos y es indigno de aquellos que se claman seres humanos.

Cierro con lo que le dije a un idiota hace un par de años con respecto a este tema:

... considero idiota a aquel que se ofende con la refutación o el derribo de sus ideas. Si tú te ofendes con eso no puedo hacer nada. Y, complementando lo anterior y para que quede claro, respetaré las opiniones sustentadas y con un genuino interés por compartir. Si tus opiniones llegan a eso, las respetaré, si no, no te sorprendas. Y verás que no seré el único con ese criterio.


O lo que es lo mismo: Si quieren que respete sus opiniones no sean idiotas.

Actualización: Antonio comenta de forma excelente el siguiente revire que me voy a fusilar impunemente: "Supón que yo creo que tú eres un pendejo. Es mi idea y la tienes que respetar". A ver respeten eso idiotas

Queda de ustedes:

TORK. Bizcocho de Montecristo. Año 2009 E.C. - 10 E.E.

viernes, 11 de septiembre de 2009

De desengaños y patrioterismo

Se vienen las fiestas patrias y otra vez estamos inundados con un chingo de agua el ambiente tricolor que, como siempre, nos lo quieren zambutir por todos lados:
  • La Zeta: Salvajemente patriota.
  • Las figuritas de charro y china poblana en las papelerías.
  • El chingado festón (que es una tira tricolor de papel crepé).
  • Los templetes y juegos mecánicos.
  • Los locutores de televisa y los comerciales de radio exaltando la gesta heroica.
  • Un chingo de etcéteras.
Una de las cosas inherentes al estudio de la Historia (así, con mayúscula ¿qué pedo?) es el desengaño producido cuando, a nivel universitario, nos enteramos de los sucesos históricos desde una óptica distinta a la que teníamos en la educación previa. No me refiero aquí a la "verdadera historia de... ", esas son pendejadas. No existe tal cosa como la "verdadera historia", lo que hay son verdades historicas que, de la misma forma que las verdades científicas, se transforman cuando nuevas evidencias hacen que desplacemos las teorías existentes con otras nuevas.

Esos desengaños (que no es lo mismo que decepciones) son los que a veces nos hacen no querer participar de las celebraciones, conmemoraciones, aniversarios y demás pendejadas que se acontecen cada año. En este caso, con el pretexto de las "fiestas patrias" y el próximo "bicentenario/centenario" habemos muchos que la neta ni siquiera tenemos interés en entrarle al desmadre.

¿Cómo está eso de que vamos a celebrar que un viejo pelón, cura cogelón que se pasaba de cabrón, se puso a gritar "¡Viva Fernando VII!" o "¡Abajo (o muera) el mal gobierno (de José Bonaparte)!"? Y ni modo de celebrarlo cuando, a la hora de los putazos en la Alhóndiga de Granaditas, cuando le avisaban que muchos indios estaban muriéndose, les contestaba: "No importa, al cabo tenemos muchos". En pocas palabras: un cura desobligado y un pésimo comandante militar al que desmadraron a las primeras de cambio, no sin antes lograr una serie de masacres de indios y que, para rematar, ni siquiera buscaba la independencia de la Nueva España, ya no digamos de México.

Otra: ¿Cómo es que en México se celebra el inicio de los putazos y no la consumación de esa separación de la Metrópoli? Si se han fijado, en nuestro terruño "el grito" la fiesta, la música, las pedas, los fajes y demás son la noche del 15 (o la madrugada del 16, pa'l caso es lo mismo) de septiembre, cuando aquel viejo pelón enfundado con suelas de hule se hace a la una una con la guadalupana. Curiosamente nadie -pero de verdad nadie- se acuerda que 12 días después, el 27 de septiembre, se conmemora que el Ejército Trigarante trigaranteó la entrada del pito suelto de Agustín de Iturbide a la Ciudad de México anunciando así la total separación con respecto a España. Me imagino que algo tuvo que ver que, al otro día de la entrada del ejército, se firmó el Acta de Independencia del Imperio Mexicano, con el pito suelto antes mencionado como cabeza del imperio. No sé, suposiciones mías.

Una más: Nos pintan la fiesta como la liberación de los mexicanos de la tiranía de los españoles que por 300 años nos tuvieron oprimidos. En primera bajémosle de huevos con ese puto trauma de la conquista. No nos conquistaron a nosotros, o por lo menos yo no estaba en el Templo Mayor de Tenochtitlan cuando llegó Puente Pedro del Alvarado al grito de ¡Arriba el asalto hijos de las manos esto es una putaaa!* Nosotros somos el resultado de aquel encontronazo. Además, aunque quienes se quejan de la brutalidad de la soldadezca española y de la labor de la Iglesia católica (que no se iba a salvar de ser embarrada en esta entrada) como factor de alienación y que, al empezar el S. XIX era una institución muy poderosa en la Nueva España, tienen toda la razón, que no mamen: Por acá no estaban precísamente en un mundo idílico.

Para empezar no es cierto que por acá nomás estaban los mexicas, sino que había un chingo y 2 montones de pueblos, grupos étnicos y demás, todos ellos con una tradición mucho más antigua que los nahuales. Luego cuando los aztecas se convirtieron en mexicas y consolidaron su poder, fueron tan hijos de puta como los europeos que los tumbaron ¿O ya se les olvidó la división entre macehuales y pipiltzin? ¿O el régimen teocrático? ¿O cómo tenían a los pueblos vecinos agarrados de los huevos? A la mierda eso de que los indios buenos contra los españoles malos.

Y si aquí se me encabrona algún indigenista, primero que le piense a ver si no es un racista disfrazado y luego que me alegue.

Como decía: En tiempos de la Colonia la situación no era mejor. Hasta arriba estaba el virrey y el clero, que aunque no se dio vuelo quemando herejes como en Europa, sí tenía el conocidísimo poder de controlar las conciencias y que, aunque tuvo sus puntos a favor, como el sabio Clavicordio Clavijero y las misiones y la ayuda a los desamparados, en la balanza pesa más su labor negativa y criminal. Sin mencionar que, al igual que ahorita, los "mexicanos" no eran iguales entre sí: No era lo mismo un español peninsular que uno criollo, ni un criollo que un mestizo, ni un mestizo que un mulato, ni al primero le pone "pato", ni al segundo le pone "peto", ni al tercero le pone "pito"... ¿en qué iba... ? Ah sí, que había muchos tipos de "mexicanos".

Y ahora resulta que "todos somos uno", como vil partido de la selección. Que no mamen. Y que, por cierto, espero que pierda, para que así dejen de estar chingando.

Sin mencionar que, como siempre, se sigue pensando la historia como la vida de los grandes personajes cuando resulta que, sin una base social, ni un apoyo popular o masivo, nadie de ellos sería siquiera conocido. La historia también es de los pueblos y de la gente, olvidados y ninguneados (ya sé, parezco izquierdoso sesentero, pero ¿a poco no es cierto?).

Por lo pronto esa noche mexicana me la pasaré aquí en mi casa y viendo las repeticiones de House y los Simpsons.

*Los Tepichines: Descubrimiento de América

Queda de ustedes:

TORK. Bizcocho de Montecristo. Año 2009 E.C. - 10 E.E.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Comerciales muy importantes

Primero que nada empezamos con lo más importante:

Hoy es lunes 7 de septiembre. Creo que con eso entienden de que hablo.

¿No?

Bueno, se los diré de otra forma: Es primer lunes de mes.

¿Tampoco?

¡Carajo! Que hoy toca Circo del Absurdo.

Y esta vez se traslada a la Taberna, donde a la luz de la Luna, su dueña y servidora Sidurti explica lo que ocurre tras bambalinas cuando los presentadores están bien pedos y buscan presentar sus actos.



Y, a menos que se raje (y pamba con picahielo si lo hace), el próximo circo será presentado por Chtulthu parado en una pata. No se lo pierdan.

Y uno más:

Dentro de este desmadre que es la evangeliación atea difusión del pensamiento crítico hoy se inicia un nuevo proyecto:


De nombre medio ególatra, pero que intentará, mediante publicaciones de diversos autores, desmentir mitos y creencias comunes con las que se acostumbra estafar al incauto común. Vayan a verlo y ojalá que les vaya muy bien.

Queda de ustedes:

TORK: Bizcocho de Montecristo. Año 2009 E.C. - 10 E.E.

Tarde

Siempre llego tarde. Y no me refiero a cuestiones de puntualidad ─que eso da para su propia entrada─, sino a que siempre empiezo las cosas ...