domingo, 19 de febrero de 2012

Librepensadores de caricatura

Esta entrada originalmente iba a ser sólo un comentario de esta bosta de control_zape. Como quedó algo extensa y cada vez pensaba más cosas decidí mejor que quedara como entrada independiente.

Se supone que el ateísmo es la consecuencia lógica de una serie de reflexiones y de una evolución de la inteligencia y del pensamiento. Se anuncia como una posición de libertad intelectual (mi amigo Alfredo dixit) o de «liberarse de la Matrix» (que dijera otro pendejo). Muchísimas veces y por muchos medios nos hemos quejado y manifestado contra los actos represivos de muchos jerarcas religiosos o políticos, alegando también que, con el librepensamiento producto del ateísmo, ese tipo de actos represivos podrían evitarse, siendo eso a su vez lo que motiva a muchos a afiliarse a grupos en los que esperan poder expresar sus ideas sin temor a represalias.

Sin embargo necesitamos entender que ese ateísmo no es en sí mismo un indicador de nada: no hace bajar de peso, no quita la peste de las patas, no da superpoderes, etc. Lo he dicho hasta el cansancio: no por ser ateos estamos exentos de actitudes sectarias o dogmáticas, ni dejamos de ser ignorantes o fanáticos. Más aún: no por ser ateos estamos libres de ser víctimas o artífices de actos de represión y censura, o por lo menos de las ganas de callar al que dice algo que no nos gusta.

Lo que aquí se está balconeando es precisamente un acto que va en contra de todas esas bondades que se anuncian con la adopción de una filosofía de vida carente de dioses o poderes superiores.

Y aquí viene el relato de lo que motiva esta entrada:

Hace casi una semana el camarada Ribozyme contó vía correo electrónico cómo se la estaban haciendo de pedo en un grupo de «librepensadores» -más adelante verán por qué el entrecomillado- por haber publicado una imagen blasfema. Algunos de los que nos enteramos nos botamos de risa, pues nos parecía infantil que en un grupo así hubiese gente tan sensible y tan impresionable. La sonrisa se me borró cuando Ribozyme nos contó que la imagen en cuestión había sido eliminada de entre los contenidos en el grupo.
La imagen:


El grupo, cerrado en más de un sentido: Escépticos, ateos y librepensadores de Cuernavaca


¿Qué pedo con el logotipo?


Actualización: me avisaron -y pude constatar- que el grupo ya tiene el status de secreto, por lo que ya ni la lista de miembros está a la vista. Rato después volvía a su condición de cerrado. Así que no se sorprendan si el enlace no jala.

Es decir: ¡madres! Nos encontramos con que, en un grupo que se anuncia como aglutinador de escépticos, de ateos y de librepensadores, se censura una publicación sólo porque alguien expresó su desagrado. Obviamente la reacción no se hizo esperar: el mismo control_zape, el nocturno, Pereque, Ribozyme, Lonjho, algún otro que se me olvide y yo protestamos en nuestros espacios en las redes sociales contra este acto arbitrario, además de que los que eran miembros de ese grupo decidieron abandonarlo en protesta por semejante acto de autoritarismo.

Daniel Dreser, el moderador del grupo, justifica esta acción sin ningún asomo de pensamiento crítico, con la excusa de que en el grupo aludido concurren menores de edad, entre ellos sus propios hijos y una chica de 16 años, que fue la que se quejó de ver en una pintura lo que ella misma porta de nacimiento.


Actualización: Dreser publicó una respuesta (que me mandaron como captura de pantalla, puesto que él me tiene bloqueado en el féisbuc) donde, en pocas palabras, el mensaje es éste:


Héctor en su bosta se enfoca en lo tarado de ese razonamiento moralino en vista de la era en la que vivimos y que, parafraseando a mi compa incognia, un chamaco con suficiente morbo y habilidad -en ese orden- puede hallar y ver lo que sea. Yo me voy por otro lado. Con el razonamiento de Dreser podríamos también exigir la disolución de todos los grupos ateos, por resultar desagradables para la gente que profesa alguna creencia religiosa; podríamos eliminar cualquier imagen o chiste blasfemos por ser desagradables para esa misma gente; podemos expresar el apoyo a los musulmanes enfurecidos por las caricaturas de Mahoma publicadas en el Jyllands-Posten, puesto que fueron una afrenta a su fe.

¿Estúpido verdad? Pues así se ven quienes, sin importar su creencia o la falta de ella, mediante el uso de su poder eliminan cualquier expresión que no pase su rasero particular. Las ideas no se respetan, se expresan, se absorben y, según el caso, se procesan y asimilan o se digieren y defecan. El silenciar una opinión o una forma de expresión, por desagradable que sea, es algo que resulta inaceptable en alguien que se autonombre librepensador y los actos de censura, independientemente de donde vengan, tienen que denunciarse, sin importar si el que censura es mi enemigo, un extraño o mi mero cuatito, lo cual me lleva a lo siguiente:

Para añadir más elementos al asunto, todo este despelote se ha tratado, con excepción de los quejosos ya mencionados, en espacios cerrados, en secreto y sólo con los cuates. Más grave aún: salvo 4 gatos que hemos estado repelando, y que no tenemos poder alguno, ningún otro miembro de ese grupo o de los enterados del asunto se ha expresado públicamente sobre el mismo. Resulta especialmente sospechoso ver que ese silencio cubre a gente que usualmente está presta a gritar, denunciar y exhibir los actos y opiniones represivas del clero católico, por poner un ejemplo (y más de un lector podrá imaginar de quiénes hablo).

Y el colmo es que, a quienes hemos denunciado esta arbitrariedad se nos acuse de ataques personales y de difamación, cuando lo único que hemos hecho es denunciar y reprobar un acto que lo amerita y que no tendríamos por qué cubrir ni tratar en privado.

El punto final lo da la misma bosta de Héctor y que queda como cierre de esta entrada:


Llega un momento en la vida en que debes elegir entre quedarte callado y conforme o señalar las insensateces (sean propias o ajenas) sin que el miedo a las consecuencias te deje en el pasmo. Elegir la segunda opción es lo que distingue a un librepensador de un poser huevostibios.

Mis propios prejuicios no me permiten declararme un librepensador, pero sí puedo ver a muchos huevostibios.

Queda de ustedes:

TORK. Bizcocho de Montecristo. Año 2012 E.C. - 13 E.E.

Tarde

Siempre llego tarde. Y no me refiero a cuestiones de puntualidad ─que eso da para su propia entrada─, sino a que siempre empiezo las cosas ...